Mejora la logística de almacenamiento

EN UNA TIENDA DE ABARROTES SE MANEJAN DIVERSOS PRODUCTOS CON DIFERENTES CARACTERÍSTICAS,  LAS NECESIDADES PARA UN BUEN ALMACENAMIENTO DEPENDE DEL TIPO DE MERCANCÍA DE LA QUE ESTEMOS HABLANDO, NO ES LO MISMO CONSERVAR EN BUEN ESTADO DULCES QUE PRODUCTOS LÁCTEOS.

A continuación te damos algunos consejos prácticos para que mejores tu logística de almacenamiento.

1. Juntos pero no revueltos

Algunas tiendas son pequeñas y poseen poco espacio para almacenar su mercancía, aun así, esto no es pretexto para que el arroz quede a un lado del jabón. Productos de la canasta básica como el arroz, frijol y sal pueden absorber  los químicos que contienen los detergentes y limpiadores, por eso deben estar ubicados en secciones diferentes y separadas.

Este aspecto es fundamental para que tus clientes no resulten afectados por la contaminación cruzada que se puede generar por una mala separación de productos.

2. Ojo con las etiquetas y la fecha de caducidad

Las etiquetas son la mejor ayuda a la hora de almacenar la mercancía que vas adquiriendo, un buen manejo de ellas te dará el control constante sobre la fecha de caducidad y las recomendaciones del productor.

Revisa que todos los productos tengan en su etiqueta la fecha de fabricación y la de caducidad, lleva un registro riguroso de estos datos, esto te ayudará a saber con exactitud que productos se deben rotar más rápido y cuáles hay que retirar del anaquel en caso que hayan vencido.

Recuerda que es fundamental estar al pendiente de que ningún alimento este dañado o caduco.

Pregunta a tus proveedores que productos vencidos puedes cambiar por otros, sin que te genere un costo adicional.

3. Anaqueles y vitrinas

El inmobiliario de tu tienda (anaqueles, vitrinas y refrigeradores) deben estar fabricados con materiales resistentes al uso y la corrosión, es recomendable que todas las superficies en contacto directo con alimentos, posean un acabado liso, no poroso, libre de defectos, irregularidades o grietas que puedan atrapar partículas de microorganismos que afecten  la calidad sanitaria del producto.

Otro factor importante a considerar es la altura de la repisa más cercana al suelo, estás deben estar por lo menos a quince centímetros del nivel del piso, esto facilita la limpieza y la fumigación (en caso de ser necesario) de tu bodega.

4. Refrigeración

Existen diversos alimentos que se descomponen mucho más rápido que otros como el jamón, salchichas y lácteos, estos productos desarrollan un crecimiento de microorganismos dañinos, los cuales perjudican la salud de tus consumidores, por eso es fundamental mantener esta mercancía refrigerada a una temperatura no mayor a 4 ºC, ten en cuenta que en ciertos casos algunos productos necesitan inclusos ser congelados para su conservación.

5. Basura

En la logística de almacenamiento es prioridad sacar y separar la basura, los residuos que se generan a partir de los sobrantes de la mercancía que vendes, pueden llegar a contaminar los productos en buen estado.

Destina un espacio especialmente dedicado al almacenamiento de residuos, de preferencia ubícalo cerca de donde pasa el camión recolector de basura. Recuerda que conservar por muchos días la basura produce malos olores y posibles infecciones, es por ello que te recomendamos ejercer un control más estricto en este aspecto.

6. Control de plagas.

Son muchos los agentes contaminantes como cucarachas, ratones, mosquitos, moscas, etc, que entre huecos, por ventanas, debajo de las puertas e inclusive dentro de los mismos productos buscan tener un contacto directo con los alimentos. Además, traen consigo bacterias e infecciones que contaminan todo lo que tocan.

Es muy importante que la limpieza, desinfección y control de plagas sea primordial dentro de tu logística de almacenamiento, de este modo podrás prevenir que dichos seres tengan cualquier tipo de contacto con frutas, vegetales, lácteos y semillas, los principales afectados.

7. Buena ventilación

Es de suma importancia que tu bodega cuente con un buen sistema de ventilación, el ideal es uno que no permita la acumulación de malos olores y que al mismo tiempo refresque todos los productos. Las altas temperaturas crean un proceso de descomposición más rápido en los alimentos, en general casi todos lo productos requieren de una temperatura ambiente de 15 a 25 ºC.

Si cuentas con capital para invertir instala un sistema de circulación que te permita controlar la temperatura y la humedad para asegurar la conservación de la mercancía.